La Influencia: la influencia del profesor debe estar presente en
todo momento, una influencia positiva mediante sus acciones, sus palabras, y su
vida. Ello formara una moral inquebrantable en sus atletas o estudiantes, nada
más poderoso para educar que el Ejemplo.
La corrección: este aspecto es delicado ya que no es corrección
mediante castigo indiscriminado sino una corrección y llamado a mejorar la
disciplina y conducta constantemente, ya que todo deportista en algún momento será
inspiración para otros individuos, y ningún docente quiere formar malos
ejemplos a la sociedad, por el contrario todo educador desea que su fruto sea
bendición e inspiración para muchos más.
La motivación: un ser humano desmotivado no lograra ni la más
sencilla de las tareas, y en este caso necesitamos a los deportistas lo más
dispuestos posible para que su mente y su cuerpo rindan de la mejor manera. La
motivación adecuada se genera conociendo al atleta sabiendo sus anhelos, sus
metas y proporcionarle las herramientas para lograrlas, hay que tomar en cuenta
que cada persona tiene sus propios sueños y metas a realizar. Una palabra de
estímulo, un abrazo de felicitación no debe ser solo para cuando se gana un
torneo, o cuando se llegó a los primeros lugares del pódium. Eso es pasajero,
la verdadera finalidad del educador deportivo es hacer mejor a esa persona que
una vez paso por nuestras áreas de trabajo.
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